miércoles, 2 de mayo de 2007

El ser madre .....


Cuando era niña, jugaba con mis amiguitas a la mamá y al papá. La madre era la encargada de cargar las muñecas y servir las tacitas de té y el padre era el que llegaba cansado del trabajo.

Ahora que estoy pronta a las 30 y tengo un hijo, puedo vislumbrar que en ese simple juego estaba una concepción (que aún persiste) de género, en la que se estipulaba y se estipula claramente lo que una mujer y un hombre debe realizar, según lo esperado por la sociedad.

En este sentido ser madres lleva el agregado de que somos aquellos seres que debemos velar día y noche por el bienestar de nuestro hijos e hijas, con o sin presencia de un hombre. (o pareja).

Es común a nivel social continuar perpetrando este tipo de pensamiento, incluso en aquellos estratos con mayor nivel educacional, en donde se supondría que habría mayor apertura a reflexiones en otra linea..

Ser madre es y ha sido una experiencia gratificante pero también compleja, cuando el peso de la labor radica en nosotras.....porque cuando algunas osamos pensar distinto, intentando visualizar una paternidad compartida, en la que tengamos espacio para nuestro desarrollo personal, social, sexual, etc...¿qué es lo que sucede?, tu madre, tus hermanas y tus cercanos te comienzan a decir: "oye no dejes al niño tan sólo que debe ser criado principalmente por su madre; tu prioridad es tu hijo, nada más que ello; si no te sentías preparada para ser madre, para que trajiste un hijo al mundo", entre tantos ejemplos.

Ser madre es un rol importante, pero creo que no el único de una mujer. Tenemos derecho a vivir una maternidad que nos permita continuar desarrollando nuestros intereses, nuestros sueños, nuestras esperanzas...

Esto último no es excluyente con el ser madre, sino que por el contrario, nos permite vivir integralmente nuestra vida en todas sus facetas, nos favorece sentirnos más felices con nuestro rol, lo que finalmente redunda en la felicidad de nuestro hijos.

Como prontamente viene nuestro día, dedico este escrito a todas mis amigas madres y a las que todavía no lo son y en especial a Daniela Rivas que dentro de estos días tendrá a Cristobal en sus brazos.


1 comentario:

Julio dijo...

Niña mía
Esta lucha está destinada a ser perdida. El rol de madre es cosmico, divino o como quieras llamrlo que para ti lo entiendas como trascendente. Ahora, no veo que el preocuparse ( como se estila ) de la maternidad, implique una pérdida del ser mujer, como ser humano, creo que ambos se pueden conciliar muy bien, solo que la libertad de salir a cualquier hora o por largo tiempo, se ve restringida. Miles de mujeres se han sentido plenamente satisfechas con su vida, aun cuando han sido madres dedicadas solo a la crianza de los hijos. El problema contigo es que tienes un espíritu inquieto, que quiere volar y hacer cosas nuevas, novedosas, conocer, crecer, etc y eso mi querida mujer, es tu desafío, hacerlo sin perder de entregar el afecto, el amor y todo lo que tu pequeño necesita para ser un ser integro, seguro de si mismo, de ser amado y apreciado, ya que para eso, no hay nadie que pueda reemplazarte. Esta época es especialmente conflictiva para la mujer, ya que se enfrenta al reto laboral, a la toma de conciencia de sus capacidades, a sus ganas de ser apreciadas por sus logros profesionales e intelectuales y sin embargo, deben seguir siendo madres ( y algunas, esposas, hijas amantes, y varios otros conceptos específicos del género femenino), no la veo fácil para ustedes y eso para mí constituye la base de la adimiración que siento por ustedes, mujeres.
Un besito

Julio